El café turco o Ibrik consiste en una forma de preparar el café perteneciente al saber hacer de los turcos, que desde tiempos del Imperio Otomano se han afianzado en la cultura y sociedad turcas con pocas variaciones.
Instrucciones para elaborar un café turco perfecto en casa
Se trata de un proceso de infusión por inmersión, en el que el tipo de café que se utiliza para su preparación es 100% arábica molido, con el grano lo más fino posible.
Preparar con antelación:
- Un cronómetro.
- Una báscula de cocina
- Agua (unos 50 o 60ml por taza)
- El café molido, muy fino (unos 7 gramos por taza)
- Taza pequeña, tipo café espresso.
- Las especias que quieras añadir a tu café*.
*Se pueden añadir especias para personalizar tu café a tu gusto, como cardamomo, canela, clavo, anís… el límite lo ponen tus preferencias e imaginación.
El útil más icónico de este método para obtener el café es el Cezve, conocida como la cafetera turca, se parece a un cazo pequeño con el mango muy largo, suelen estar hechos de latón o cobre, aunque ya hay versiones modernas en acero inoxidable.
Puedes utilizar tu placa vitrocerámica o un fuego tradicional.
Sigue estos pasos:
- Pon el agua y café molido en el Cezve.
- Si vas a echar alguna especia, es un buen momento para añadirla a la preparación.
- Calienta la mezcla al fuego hasta que rompe a hervir, punto el que lo retiras para que el café no se queme. Puedes usar un removedor para repartir el café mientras se calienta.
- Mantén la mezcla en este punto cercano a la ebullición, acercándolo y alejándolo cuando empiece a hacer pequeñas burbujas, durante no más de 3 minutos.
Si llegas correctamente al final deberías tener un líquido más espeso que un café tradicional.
CONSEJO: Cuando vayas a pasarlo a la taza, utiliza la parte del borde de la cafetera que tiene pico, te resultará más fácil de servir, no te quemarás ni derramarás el café.
Algunos consejos para disfrutar al máximo de tu café turco
- Saboréalo en una taza pequeña, tipo espresso.
- No le eches azúcar si aguantas el sabor del café sin él.
- Utiliza agua de calidad para obtener un mejor café
- Utiliza un café arábiga de tueste natural.
- Si no quieres encontrarte posos en el café, tendrás que filtrarlo antes de servirlo.
¿SABÍAS QUE? En Turquía es costumbre que se lean los posos del café, para ello se vuelca con cuidado el contenido de la taza en un plato una vez terminada la bebida y se realiza la taseomancia o taseografía. También lo hacen con el té.
2º Método: preparar el mejor café turco usando arena
Existe la variante de hacerlo en arena caliente, donde se controla mucho mejor el punto de ebullición, y con suficiente práctica parece muy fácil de hacer, aunque se requiere un dominio de la técnica.
Sigue los pasos como en el apartado anterior, y sustituye tu cafetera por una olla de metal llena de arena, tiene que ser una arena especial para que no funda y cristalice, pero está claro que a pesar de lo exótico es una forma muy original de prepararlo.
Dónde encontrar el mejor café turco en 2021
Las cafeterías especializadas en hacer café turco se llaman «kahvehane«, y en ellas apenas se sirven otras bebidas desde la época de los otomanos.
Actualmente, estas cafeterías turcas, están evolucionando hacia «coffee shops» donde se puede disfrutar del café de especialidad y de distintos tipos de bebidas a base de café, sin olvidar su tradicional café turco «kahve«.
A medida que pasa el tiempo, los jóvenes buscan fusionar las costumbres con lo moderno, reinventarse es la esencia de nuestra especie, y el café no es ajeno a esto.
Curiosidades sobre el café turco
Las tazas donde se bebe el café en turquía, son realmente pequeñas, tipo espresso, en tiempos más antiguos, se hacían juegos de cafeteras y de té con lujosos adornos y decorados con vivos colores.
Estos juegos de cafeteras y tazas son muy valiosos hoy día, ya que comienzan a ser más raros, a causa de la cantidad de años durante los cuales los productos industriales han estado desplazando el producto artesanal y quitándole mercado.
Acompañar el café turco con pastelitos o postres típicos de este país puede darte una tarde inolvidable, de hecho es una gran idea, entre los dulces más típicos se encuentran:
- Delicia turca o lokum: (lo más tradicional), lleva almidón y miel, suele añadirse algún zumo de fruta a la mezcla para aromatizarla, y se sirve con una capa de harina fina por encima o azúcar glaseado.
- Sekerpare: son dulces hechos de una pasta de harina mantequilla y almendra, se emborrachan con almíbar,
- Kanafeh: es un pastel de harina de sémola, mantequilla y queso, que se prepara a fuego lento, gracias a lo cual adquiere una consistencia deliciosa.
- Tulumba: son como churros pequeños, que se bañan en almíbar y se consumen fríos durante los días siguientes. Cuidado porque son blanditos, si quieres mojarlos en el café se rompen.
- Lokma: bolas de masa frita, similar a los buñuelos, que se suelen comer en festivales y celebraciones religiosas.
- Baklava: pastel típico hecho de pistachos, nueves, harina, miel con especias como el clavo, la canela que lleva un almíbar delicioso y arómatico por el agua de azahar.
No te olvides de beber agua, que entre lo espeso que es el café, y muchos de los dulces son a base de harina y almendras, con consistencia de polvo, puedes necesitar incluso más de una jarra para varias personas.
Los dulces turcos son muy densos, te recomendamos que los compartas con más personas porque a un paladar que no esté familiarizado con los sabores y las texturas, le puede costar terminar una remesa de estos productos.
Hasta aquí el artículo sobre café turco, esperamos poder traer más información para ampliar todo lo que el café de especialidad puede unir y las experiencias que nos pueden traer desde todos los rincones del mundo.